Ayer por la tarde, como es costumbre de mi amiga Cristina y yo, antes de unas vacaciones o un puente, nos dedicamos una tarde a nosotras: paseamos, visitamos algún museo o simplemente nos tomamos algo rico. Ayer por la tarde fuimos al IVAM con la esperanza de que siguiera una exposición de un artista nórdico que pintaba paisajes en lienzos enormes y que me recordó mucho a los cuadros de William Turner. La última vez que fuimos la vimos corriendo porque no echaron del museo, (estaban cerrando ya). Desgraciadamente no estaba ya, así que nos fuimos a la Sala Bancaja a ver que exponían allí.
Un señor de seguridad, nos dijo que aunque estuviera todavía la de Andy Warhol, había otra menos conocida que él adoraba y que no nos arrepentiríamos de visitarla. Aunque por muy simpático que me pareció este señor a la pregunta de si podía fotografiar los cuadros, me dijo que no y después de esa pregunta no me perdió de vista ni un segundo, así que no pude tomar ni una foto clandestina.
El artista era Helmut Federle, un pintor suizo nacido en 1944 que basa sus cuadros en la geometría y del que se dice que es un heredero de Mark Rothko, Barnet Newman o Agnes Martin. No diré nada más de la vida y obra del pintor, porque creo que no podré decir nada nuevo de lo que ya hay en Internet.
Como valoración personal, no salí particularmente emocionada o sorprendida. Había unos cuantos aspectos que me llamaron la atención. El primero era el tamaño de algunos cuadros, eran verdaderamente enormes y cuanto más enormes más sencillos aún. Estos son algunos:
Además, casi la mitad de los cuadros se componían de únicamente dos colores: negro y verde. Pero además un verde muy particular. Un verde que me gustó mucho, ya que era un verde bastante particular.
Del resto de su obra, había algunos dibujos que, puede que me equivoque, pero los haría después de coger fama, porque para mi entender no tenían ningún valor, parecías más bien bocetos. Eran figuras geométricas hechas a lápiz sobre papel. No creo que se puedan considerar una obra de arte.
Pero aparte de su obra, estaba expuesta parte de su colección personal, es decir, muchísimos artículos totalmente diferentes, de distintas culturas o épocas históricas. Escultura prehistórica, escultura de las civilizaciones americanas antes del 1492, kimonos de seda natural de más de 200 años, dibujos de otros artistas, sus propios cuadernos del colegio, una camisa de un soldado de la guerra de Vietnam, colchas del siglo XIX, etc. La verdad es que esa parte de la colección era muy interesante.
Otro aspecto a destacar era que no tenía ningún óleo, todo era a lápiz o acrílico, incluso tenía unos cuadros hechos con ceras, como éste:
En conclusión, la exposición era interesante, pero no me pareció que la obra estuviera muy pensada o que tuviera un trasfondo rompedor. Pero para gustos, los colores.
Nos vemos.